Qué mejor idea que romper la rutina con tu bebé y probar algo nuevo? Veamos algunas maneras de escapar de lo cotidiano sin salir de casa, a la vez que activamos su sistema sensorial!
1. Jugar con gelatina
¿Te gusta la cocina? Bueno, no te preocupes. ¡Esta actividad es perfecta! Si ya se puede sentar, prepara un bowl y miralo jugar, apretar y ver los colores. Trabajará sus deditos y estimulará su sistema nervioso.
2. Darle un masaje
Seguro lo haces ya. Hay un montón de videos online donde ver distintas formas. Les encanta y relaja. Mira su carita, es mágico!
3. Prepara una botella sensorial
Para esto, no hace falta ir de compras. Toma una botella plástica, pon algo de agua y algún elemento dentro (cuanto más brillantes y coloridos, mejor!). La apretara y mirará sin parar… ya verás.
4. Jugar con pompones
Siempre bajo supervisión, coge unos buenos pompones grandes, de colores, unas cajas o tubos de papel y en un santiamén lo verás entretenido poniendo y quitando, apretando y sintiendo la suavidad!
5. Hacer huellas en masa
Coge unas 4 tazas de harina, una cucharadita de sal y añade otra taza y media de agua tibia. ¡Listo! Bueno, Bonito y Barato (además de que, si quiere, te quedará un buen recuerdo).
6. ¡Burbujas!
¿A quién no le gusta jugar con ellas? ¡A los bebés más! Haz burbujas frente a tu peque y miralo tratar de hacerlas estallar. Esto puede durar horas…
7. Títeres de dedos
Antes de empezar a hablar, algo clave es trabajar la comunicación no verbal. Una forma para ayudar a que empiece a dar sus primeras palabras es simple: toma unos títeres de dedos (o usa un calcetín, o mejor aún, unos patucos Dabadu del personaje que mas les guste) y deja que tu creatividad haga el resto. ¡Le encantará!
8. ¡Globos!
Si tienes helio, inflalos y átalos con una cuerda (sin apretar!) a sus piececitos. ¿Que no tienes helio? No pasa nada, inflalos con aire y pégalos del techo y listo!
9. Dale su tiempo panza abajo
Una de las cosas más importantes, sobre todo en esta etapa, es dejarlos panza abajo. Esto es ideal para los más peques, lo que viene antes de empezar a gatear. Si aún esto es algo que no le gusta, pues póntelo sobre la tuya, habla con él, míralo. Ya verás como rápidamente cambia de idea.
10. Sonajero de cascabeles para los pies
Desde tiempos inmemoriales se usan, y lo seguiremos haciendo, porque es brutal. A los bebés les encantan las cosas que se mueven y hacen ruido. Estos son doblemente divertidos, colócalos en sus pies y verás cómo se divierte moviéndose un rato. Los puedes hacer tú misma con calcetines, papel o fieltro.
11. Juega a la escondida
Otro clásico. A cierta edad, no puede faltar para obtener diversión instantánea garantizada. Se reirá como nunca, ya que los más peques todavía no entienden que aún sigues ahí aunque estés escondida y, por lo tanto, siempre se sorprenden cada vez que te descubren. ¡Maravilloso!
12. Cantar
A tu bebe le encanta tu voz. ¡Anímate, que de seguro será el público más agradecido y cálido que encontrarás! Canciones junto con mímica y máxima expresión son las más recomendadas para que la experiencia le sea aún más sensorial.